Sant Feliu de Llobregat cuenta desde el mes de septiembre de 2012 con un Plan director de equipamientos del municipio, redactado por GMG con la colaboración y soporte técnico del Servicio de Equipamientos y Espacios Libres de la Diputación de Barcelona. El 16 de febrero de 2013, se realizó una sesión abierta a la ciudadanía para dar a conocer el Plan y someterlo a debate, presidida por el alcalde Jordi San José, un técnico de la Diputación de Barcelona y el equipo de GMG.

El Plan es una herramienta de planificación que recoge la situación actual de los equipamientos del municipio y las necesidades de su población. A partir de esa análisis y diagnosis se elabora una hoja de ruta para potenciar los equipamientos existentes y hacer una previsión a nivel estratégico.

Teniendo presente el contexto socioeconómico y la realidad municipal, se ha considerado como criterio principal la eficiencia económica, la sostenibilidad y la viabilidad de las actuaciones de acuerdo con la situación financiera para los próximos años.

Derivado del análisis y diagnóstico, el Plan manifiesta que Sant Feliu de Llobregat no presenta deficiencias importantes que requieran de la construcción inmediata de nuevos equipamientos o la ampliación de las instalaciones existentes. Sin embargo, el municipio dispone de suficiente suelo calificado en clave urbanística de equipamiento para hacer frente a las necesidades de la ciudadanía a medio y largo plazo así como edificios construidos poco utilizados que podrían abarcar más servicios o bien una reestructuración de los mismos.

En base a estos criterios, el Plan director de equipamientos de Sant Feliu de Llobregat establece los siguientes objetivos: 1) Estructuración y vertebración de la red de equipamientos y espacios libres para reforzar el modelo de ciudad y garantizar la cobertura de las necesidades ciudadanas. 2) Optimización de los equipamientos existentes con el fin de mejorar la calidad de éstos y de los servicios que se prestan. 3) Optimización de los recursos económicos y patrimoniales.

Las estrategias que apuntan para el logro de estos objetivos se basan por un lado en la cobertura de las necesidades detectadas, por otra parte en el cumplimiento de los principales estándares y finalmente en la coherencia en términos de viabilidad y eficiencia económica del su desarrollo.

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