El pasado mes de septiembre, GMG ha finalizado las obras de reforma y rehabilitación energética de un edificio plurifamiliar en la calle Antoninus Pius, en el centro Terrassa, promovido por BASE y VIDAL GOMÀ que han dado el nombre comercial de PROGRÉS a su promoción.

El edificio, construido durante la década de los años setenta, ha sido objeto de una reforma y una rehabilitación integral. El resultado es una comunidad reducida de cuatro viviendas de entre 138 m2 y 155 m2 de superficie, que tal y como pretendían los promotores, se diferencian claramente de la oferta existente, no sólo por sus dimensiones y el programa de distribuciones, sino también por sus prestaciones en materia de eficiencia energética.

La rehabilitación energética se ha centrado en disponer de un elevado aislamiento térmico, con un sistema SATE en las fachadas del edificio de 8cm de espesor y 14 cm en las cubiertas. También se han aislado interiormente las paredes medianeras y el primer piso frente al garaje de planta baja.

En el centro del edificio se ha dispuesto un patio de luces central, con el único objetivo de mejorar la iluminación y ventilación natural de las viviendas, favoreciendo el ahorro energético.

En cuanto a sistemas activos, se han instalado equipos Daikin de aerotermia de alto rendimiento, encargados de generar la calefacción, la refrigeración y la producción de agua caliente sanitaria.

En ciclo de calefacción su rendimiento energético COP alcanzará un coeficiente de 4,5, mientras que en ciclo de refrigeración alcanza un EER de 3,2. El sistema es tan eficiente que podemos prescindir del sistema de colectores solares para el calentamiento de agua sanitaria, obligatorio por normativa en todos los edificios. Sin embargo, hemos previsto la preinstalación de colectores, por si alguno de los propietarios quiere terminar de optimizar su instalación.

En relación a la iluminación artificial, sólo se han instalado lámparas led de bajo consumo y en las cocinas se han instalado electrodomésticos Siemens de máxima calificación energética.

En el aparcamiento del edificio, situado en planta baja, hemos previsto la electrificación de las plazas de aparcamiento para la recarga de vehículos eléctricos.

Con este conjunto de estrategias, hemos logrado alcanzar una calificación energética B del edificio, dejando la posibilidad a los futuros propietarios de aumentarla hasta la máxima calificación energética A con la simple instalación de un colector solar que apoye el sistema de aerotermia para la producción de agua caliente sanitaria.

Este proceso de rehabilitación energética ha permitido convertir un edificio de los años setenta en, seguramente, el bloque de viviendas más eficiente de nuestra ciudad y permitirá a sus habitantes disfrutar del mejor confort con unos costes energéticos muy reducidos y con unas mínimas emisiones de CO2 en el medio ambiente.

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