Edificio en el núcleo antiguo de Terrassa
A GMG entendemos que nuestros proyectos de arquitectura deben resolver prioritariamente las funciones por lo que están concebidos, su sostenibilidad económica y ambiental, y que no pueden olvidar su estética ni los materiales utilizados para su digno envejecimiento.
Cuando actuamos en el centro histórico de cualquier ciudad, somos conscientes de que lo hacemos dentro de un entorno con muchos años de historia y que hay que respetar y tener en cuenta. Y, si actuamos cerca de un edificio catalogado de un arquitecto de renombre, esto supone un reto aún más motivador.
El edificio que presentamos reúne todos estos ingredientes y se encuentra en nuestra ciudad, en Terrassa, en la confluencia de la calle Joan Coromines y la calle Vila Nova, junto a la nave modernista de la antigua Sociedad General de Electricidad del arquitecto Lluís Muncunill, ocupado actualmente por el establecimiento Viena.
El edificio consta de cinco viviendas de alto nivel y un local comercial en planta baja y sótano, ocupado por el restaurante de Ca l’Obrer. Conceptualmente hemos intentado resolver dos cuestiones que nos preocupaban, el diálogo de nuestro edificio con la nave modernista y rebajar el impacto visual de la altura edificable de planta baja más tres (altura superior a la nave) en un entorno de casco antiguo con calles tan estrechas.
Para mantener el protagonismo del edificio de Muncunill construido en obra vista, hemos utilizado otros materiales como el revoque característico del centro de Terrassa y el zinc. Y, en el momento de girar la esquina, hemos roto esta para permitir tener mejores visuales de la profundidad de la nave modernista. Además esta rotura, también permite preparar el giro de nuestro edificio de una manera más progresiva hacia la estrechez de la calle de la Vila nova.
En cuanto la altura aparente del edificio, hemos intentado reducirla cambiando el material de fachada de la tercera planta y utilizando una fachada ventilada de zinc que, además de proporcionar una mejor eficiencia, le da una apariencia más ligera. La proporción de las aperturas responde a la media de las balconeras típicas del centro de Terrassa y las persianas graduables pretenden hacer un guiño a los postigos mallorquines que, poco a poco, van desapareciendo del casco antiguo.
La promoción tiene calificación energética B. En cuanto a sistemas pasivos, el edificio dispone de un sistema de aislamiento exterior SATE, con paneles de poliestireno extruido con grafito de 8cm de espesor en las fachadas más 5 cm de lana de roca en las cámaras de aire. La cubierta está aislada con 16cm de poliestireno de alta densidad y la fachada de la planta tercera, como hemos dicho, es ventilada y de zinc. En relación a los sistemas activos, todas las aperturas disponen de control solar exterior con persianas regulables. La climatización y la generación de agua caliente sanitaria utilizan un sistema de aerotermia de la marca Daikin y iluminación LED.
Queremos agradecer al promotor, Jordi Almirall, la confianza depositada en GMG para este singular proyecto, así como su respeto hacia nuestro trabajo, acompañándonos en todas las decisiones formales del proyecto y dejándonos trabajar con la responsabilidad y la sensibilidad que el emplazamiento y el entorno del edificio se merecía.