En Cataluña el proceso de expansión de la ciudad de baja densidad se inició a partir de los años sesenta con la construcción de urbanizaciones residenciales, algunas sin legalizar inicialmente, principalmente en el entorno del área metropolitana de Barcelona. Con la llegada de los ayuntamientos democráticos y las nuevas normativas de planeamiento urbanístico de los años ochenta, parte de las urbanizaciones han podido regularizar gracias al esfuerzo de las administraciones y propietarios, pero aún así otra parte de estas urbanizaciones, las cuales se han ido ocupando progresivamente y en algunos casos han cambiado de uso y han pasado de segunda a primera residencia, no han sido regularizadas y presentan hoy en día déficits urbanísticos tanto las infraestructuras básicas (pavimentos, aceras, alcantarillado , alumbrado, redes de suministro, etc.) como en cuanto a la calidad constructiva.

La normativa urbanística vigente no ha contribuido a resolver estas situaciones, complejas y diversas, por lo que se considera crucial disponer de una herramienta a nivel de todo el territorio catalán que permita definir objetivamente los déficits de las urbanizaciones y categorizar estas, y a partir de aquí dar respuesta a las diferentes situaciones.

Es en este sentido la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña encargaron a GMG la revisión del Catálogo de urbanizaciones de Cataluña. Se ha elaborado una ficha a partir del modelo aportado por la Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que incorpora todos aquellos parámetros y características para determinar si una urbanización tiene déficits urbanísticos o no, ya la vez facilitar información de utilidad para valorar las acciones a emprender en cada una de las urbanizaciones.

En un primer momento, se ha concretado los criterios para definir el concepto urbanización y urbanización con déficit urbanístico y posteriormente se han definido unos indicadores objetivos y homogéneos, utilizando en la medida de lo posible fuentes de información disponibles a nivel de todo el territorio catalán, y ha elaborado unos criterios de cálculo y de valoración de algunos de los indicadores y la sistematización de la información cualitativa obtenida a través de las entrevistas con los técnicos municipales.

En una segunda fase, se han elaborado 25 fichas individualizadas de urbanizaciones de los Garraf con déficits urbanísticos escogidas según criterios de interés, representatividad y proporcionalidad para evaluar la metodología de trabajo y valorar si resultaría adecuado para analizar la totalidad de las urbanizaciones con déficits, en el marco de un futuro catálogo de urbanizaciones de Cataluña.

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